Por tercer año consecutivo, habitantes de Arauca lideran esta iniciativa.
Entre febrero y abril, año tras año, las hembras de la tortuga charapa acuden a ciertas playas del río Meta para poner sus nidadas. Lamentablemente, ese importante momento para esta población de Podocnemis expansa, lo aprovechan algunas personas para saquear las nidadas y comercializar los huevos o la propia carne de las madres ponedoras.
Grupo de charapas asoleándose en una playa del río Meta. Es una típica imagen que antecede la postura de huevos varios días después. Foto: Mauricio "PATO " Salcedo
Por esta razón, habitantes de la vereda Santa María de La Virgen, municipio de Cravo Norte (Arauca), harán, durante los tres meses que dura esa temporada reproductiva, labores de vigilancia y control en, al menos, diez playas donde ocurre ese evento natural.
Como parte de las actividades llevadas a cabo por el Proyecto Vida Silvestre*, investigadores de la Fundación Omacha y de WCS Colombia visitaron, hace un par de semanas, a esa comunidad araucana. Allí conversaron sobre la forma cómo se ha venido haciendo esta trascendental labor en años anteriores y sobre la importancia de garantizar la protección de las nidadas en este 2018.
Durante la época de verano, el río Meta a la altura de la vereda Santa María de la Virgen. Son límites entre los departamentos de Arauca y Vichada. Foto: Mauricio "PATO" Salcedo
Adicional a las labores de vigilancia y control que los llamados “padres adoptivos de la charapa” vienen llevando a cabo en las playas del río Meta, ellos también han organizado un festival que lleva el nombre de esa especie, y que busca incrementar la conciencia pública en torno a la importancia de proteger las charapas. Y sumado a ello, el Proyecto Vida Silvestre desarrolló una exhibición itinerante en la que se explica, detalladamente, cómo es la vida de ese reptil.
*El Proyecto Vida Silvestre trabaja por la conservación de diez especies de flora y fauna en el Magdalena Medio y en los Llanos Orientales de Colombia. Es financiado por Ecopetrol, la Fundación Mario Santo Domingo y el Fondo Acción, y coordinado técnicamente por WCS-Colombia. También forman parte de esta iniciativa, diez organizaciones ejecutoras.