¿Dónde habita?
Mauritia flexuosa es una especie que hallamos ampliamente distribuida en el norte y en el centro de Suramérica, vasta región cuyos países protagonistas tienen por común denominador pertenecer a la gran cuenca amazónica. En cada una de esas naciones esta palma salvaguarda su propio nombre: Canangucho en Venezuela, Burití en Brasil, Aguaje en Perú, Palma Real en Bolivia y Moriche en Colombia. En la foto, una mirada a sus flores.
Usos
La oferta de usos que las comunidades locales hacen de esta especie, es amplia. Su tallo, por ejemplo, sirve para fabricar pequeñas canoas, pisos y paredes. De los frutos, por su parte, se elaboran bebidas y helados. A su vez, las hojas son empleadas como techo. Y del cogollo se extraen fibras con las que se tejen, entre muchos otros objetos, hamacas, mochilas, canastos y artesanías (foto).
Cómo es
Es una palma cuyo fuste puede llegar a alcanzar los 70 metros de altura. Para lograr ese porte, el moriche, por lo general, requiere vivir no menos de 30 años. Es, además, una especie que se desarrolla en los llamados bajos, zonas que en los Llanos Orientales de Colombia son reconocidas por permanecer inundadas durante la temporada de lluvias, misma que ocurre, año tras año, más o menos, entre abril y noviembre.
Los morichales
Como bien lo indica su nombre, los morichales son espacios donde Mauritia flexuosa es la especie vegetal dominante. En términos de los servicios ambientales que estos lugares ofrecen, bien podríamos destacar dos muy importantes. De una parte, nos referimos a la capacidad que tienen para preservar y purificar el agua. Y, de otro lado, a la oferta de alimento que allí encuentran muchos animales gracias a los frutos que caen de lo más alto de las palmas.
Acorralada
Es muy posible que la principal amenaza que agobia a la palma de moriche sea la expansión de la frontera agrícola, situación que, en determinados casos, está asociada a prácticas tradicionales como las quemas (foto). Asimismo, la tala de estas plantas para acceder a sus frutos, es otra situación que vulnera su existencia y la de los importantes servicios ecosistémicos que nos brinda para nuestro bienestar.
- Información tomada del libro “Bitácora del PVS”.