LA MARIMONDA DEL MAGDALENA

Su distribución

La marimonda del Magdalena habita, de forma exclusiva, en el norte de Suramérica. Las poblaciones de esta especie -críticamente amenazada, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)-, tienen por hogar ciertos bosques que aún subsisten en tierras bajas. En concreto, ellas viven, mayoritariamente, en Colombia y también en algunas zonas de Venezuela.

 

Su hogar

Habita en bosques altos y bien conservados. De hecho, es muy raro observar a estas marimondas en lugares que han sido intervenidos. La imagen que acompaña este texto es, justamente, la de un fragmento de selva que está ubicado en el Magdalena Medio, en tierras de Santander, y que hace las veces de hogar para el también llamado mono araña café o choibo.

 

Su dieta

Su alimento favorito son los frutos que provienen de diversas clases de árboles. Por lo general, dicho insumo lo obtienen de la parte más alta del bosque. En la medida que las marimondas recorren ampliamente estos lugares, su rol como dispersoras de semillas es, en términos ecológicos, una de las más importantes funciones que ellas cumplen por el bien de los ecosistemas que les dan resguardo.

 

Su cola

Una de las particularidades con las que cuentan los individuos de Ateles hybridus es su cola. Esta, que tiene la capacidad de ser prensil, le facilita al animal varias acciones. Una de ellas, por ejemplo, es la de su hábil y muy sorprendente locomoción mientras deambulan por entre los árboles; o, también, colgar sus cuerpos de cualquier rama para poder obtener su alimento.

 

Su reproducción

La tasa de reproducción de este primate es muy lenta: las madres dan una cría cada tres años. Y a lo anterior debemos sumar que la edad reproductiva de las hembras solo empieza a los ocho o nueve años de edad. Ambas situaciones se convierten en variables críticas para esta especie frente a dos de sus principales amenazas: la cacería y la deforestación.

 

* Información tomada del libro “Bitácora del PVS”.