UNA MIRADA AL BAGRE RAYADO

El pez

El único lugar del mundo donde habita el bagre rayado es la cuenca del río Magdalena, extenso territorio donde es considerado el pez de mayor valor comercial. Esta condición, lamentablemente, ha desencadenado una gran presión sobre esta especie,  como resultado de esto,  sus capturas se han visto mermadas en cerca de un 90% en los últimos treinta años. A la fecha, Pseudoplatystoma magdaleniatum como se le conoce científicamente- está catalogado como “En Peligro” (EN) por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en su última actualización, queriendo esto decir que enfrenta un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre.

 

Guarderías

Existe un complejo cenagoso llamado Carare – Barbacoas. Ubicado en inmediaciones del río Magdalena, en los departamentos de Santander y Antioquia, este lugar es donde el Proyecto Vida Silvestre (PVS)* viene trabajando con las comunidades de pescadores para lograr acuerdos de aprovechamiento sostenible que contribuyan con la protección del bagre rayado. Una de esas medidas es el cuidado de las ciénagas, como la foto, llamada El Clavo,  estas hacen las veces de guarderías para una infinidad de peces en sus primeros momentos de vida.

 

Acuerdos de pesca

Es posible que una de las mayores amenazas que ha estado enfrentando esta emblemática especie sea la sobrepesca. De ahí que varias comunidades de pescadores del Magdalena Medio -especialmente de quienes habitan en tierras santandereanas y antioqueñas- estén logrando una serie de acuerdos para su conservación. Dichos acuerdos van desde la prohibición total de su captura en determinadas ciénagas, pasando por el respeto a los tiempos de veda y culminando con una propuesta detallada en cuanto al uso de los artes de pesca con base en los lugares donde estos se emplean.

 

Bagrero sabedor

A Walfran Martínez lo conocen ampliamente en el Magdalena Medio. Él, curtido pescador, habita en un corregimiento llamado San Rafael de Chucurí, en Santander. Su amplia experiencia trasegando con los peces, al igual que su conocimiento del río, de las ciénagas y de los muchos artes de pesca, han hecho que hoy su voz represente a la de cientos de pescadores que también viven en esa región. El gran sueño de Walfran es que el bagre rayado vuelva a ser esa abundante especie que así lo fuera en un pasado no muy lejano.

 

La veda

Esta ocurre, año tras año, dos veces: la primera, durante todo el mes de mayo; y la segunda, entre  el 15 de septiembre y el 15 de octubre. Ambos lapsos de tiempo son considerados momentos pico en el ciclo reproductivo de la especie, por lo que su captura y su comercialización están prohibidas (AUNAP). Aunado a ello, los propios pescadores del Magdalena Medio vienen realizando un comprometido monitoreo participativo para identificar el “candeleo”, término asociado a otros instantes reproductivos del bagre rayado que están relacionados con el incremento del nivel de las aguas. Durante las vedas, muchos pescadores buscan su ingreso trabajando la tierra.


 

*El Proyecto Vida Silvestre, iniciativa liderada por Ecopetrol, el Fondo Acción y WCS, trabaja por la conservación de 15 especies (doce de fauna y tres de flora). Lo hace en tres paisajes de Colombia: los Llanos Orientales, el Magdalena Medio y el Piedemonte Andino-Amazónico (Putumayo).