Conocida comúnmente como tortuga morrocoy, Chelonoidis carbonarius tiene presencia en los bosques secos tropicales del país. Es terrestre, de hábitos diurnos (Castaño-Mora et al. 2015) y omnívora (Castaño-Mora y Lugo-Rugeles 1981, Moskovits y Bjorndal 1990). Su habilidad para recorrer grandes distancias la hacen un muy efectivo dispersor de semillas (Strong y Fragoso, 2006). Vive en matorrales, sabanas o potreros cercanos a zonas boscosas.
Sus principales amenazas son la cacería indiscriminada (Castaño-Mora y Medem 2002) y la destrucción masiva de su hábitat por diversos factores. Estuvo clasificada, a nivel nacional, como especie En Peligro, pero su presencia en zonas mejor conservadas y diferentes a las de la región Caribe, la llevaron a una categoría de Vulnerable (Castaño-Mora et al. 2015). En la actualidad, también está clasificada como Vulnerable a nivel global.
WCS y Turtle Survival Alliance (TSA) vienen realizando un proyecto de investigación acerca de la poblaciones de tortuga morrocoy que existen en los remanentes de bosque seco en la región Caribe colombiana. Este estudio busca entender los factores asociados a los patrones de ocupación de la especie e identificar grupos de Chelonoidis carbonarius con oportunidades de conservación.
De igual modo, se ha venido trabajando con las comunidades aledañas a los bosques secos para tratar de comprender cómo es su relación con ese ecosistema y con las tortugas de la zona. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Ecopetrol, la Fundación Mario Santo Domingo, el Museo de Zoología Senckenberg Dresden, People’s Trust for Endangered Species y la Universidad de los Andes.