Reserva Forestal Protectora de la Cuenca Alta del Río Mocoa

La microcuenca del Rumiyaco  abarca una extensión aproximada a las 6000 hectáreas. Este cauce, importante, emblemático y generoso en sus aguas, recorre la Reserva Forestal Protectora de la Cuenca Alta del río Mocoa, biodiverso lugar del hermoso Putumayo.


Los  bosques que dan vida a estos parajes, actúan como estratégicos puentes biológicos que conectan una parte de la riqueza natural que habita en las zonas altas del macizo colombiano, con aquella que pertenece a la planicie amazónica.


En la franja superior de la Reserva Forestal Protectora de la Cuenca Alta del río Mocoa, están los denominados páramos azonales. Son llamados así, en razón a que subsisten a una altura sobre el nivel del mar que no es la que caracteriza, por lo general, a estos ecosistemas. El de esta foto lo hallamos sobre los 2700 metros.

 

Aquí,  la avifauna es abundante y muy diversa. De hecho, nuestros estudios nos permitieron comprobar la presencia de 145 especies de pájaros (118 géneros – 41 familias). La cifra incluye a este Saltarín Moñudo (Masius chrysopterus), cuya dieta está basada en pequeños frutos y algunos insectos.


Esta, sin lugar a dudas, es una imagen típica de los bosques andinos que hacen a la Reserva Forestal Protectora de la Cuenca Alta del río Mocoa. Por su condición y su ubicación, este lugar concentra altos niveles de humedad que, casi de forma permanente, alimentan las nubes y sus consecuentes lluvias.


Muy temprano, desde bien arriba, es posible comenzar el día observando una fracción de esas montañas que describen parte del piedemonte amazónico en su región baja. En este caso, las que aquí vemos son tierras que abarcan tanto el Putumayo como el Caquetá.