Fotos: Alejandra Hurtado
Se trata de un individuo macho de Anas discors, llamado comúnmente pato Careto. Su hallazgo se dio durante una de las jornadas de capturas adelantadas por investigadores de WCS Colombia para el monitoreo de aves silvestres acuáticas en el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Laguna de Sonso. Este cuerpo de agua pertenece al municipio de Buga, departamento del Valle del Cauca.
El pato portaba un anillo metálico en la pata izquierda. Al consultar su número en la página web del Patuxent Wildlife Research Center Bird Banding Laboratory (en ese portal es posible hallar los registros de muchas aves que han sido anilladas en diferentes partes del mundo), los científicos establecieron que el ave fue capturada y anillada el 8 de agosto de 2012, cerca de Meota, un municipio rural de la provincia de Saskatchewan, en Canadá. Para entonces se estimó que el individuo tenía al menos un año de edad.
Entre los miembros de la familia Anatidae, el pato Careto -pequeño y de vuelo rápido-, se caracteriza por iniciar su viaje hacia el sur, mucho antes que otras aves acuáticas. Lo hace desde los sitios de reproducción que están ubicados en el norte-centro de Estados Unidos y en las provincias centrales de Canadá.
A la par que muchas especies de patos norteamericanos migran hacia el sur de Estados Unidos o hacia el norte de México para escapar de la estación invernal del hemisferio norte, la mayoría de individuos de Anas discors recorren largas distancias en busca de Suramérica. En Colombia, el Careto es el pato migratorio y residente de invierno más abundante y de más amplia distribución. Para el caso del individuo capturado en la laguna del Sonso, se calcula que éste recorrió la extraordinaria distancia de, al menos, 6194 kilómetros.
El pato Careto tiene un patrón migratorio similar al de las aves cantoras (orden Passeriformes), las cuales inician sus desplazamientos de otoño, desde mediados de agosto y hasta inicios de septiembre. Ellos regresan a sus sitios de reproducción en Norteamérica, a partir de finales de marzo. En la temporada de otoño, migran en bandadas, y se han observado agrupaciones de individuos compuestas únicamente por juveniles. Esto sugiere que la ruta que recorren es instintiva y no aprendida. Los hábitats predilectos para escapar de las temporadas de invierno incluyen pantanos, estuarios costeros, campos de cultivo de arroz, lagos y lagunas de agua dulce.
Este hallazgo en la Laguna de Sonso -declarada un sitio RAMSAR en el año 2017-, reafirma el valor de conservar ese ecosistema lagunar y la importancia de continuar con las investigaciones científicas que allí se vienen realizando.