Comunidad e investigadores buscan instrumentos para orientar el desarrollo de este nuevo Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI).
Habitantes del Bajo Baudó, en el departamento del Chocó, fueron convocados para dar paso a la formulación conjunta del que será el plan de manejo de ese DRMI, cuyas 314.562 hectáreas lo hacen el área regional más grande de su tipo hasta ahora declarada en Colombia.
Fotos: Dalia Maturín-Codechocó/Paola Mejía-WCS
Alrededor de 500 personas participaron activamente en los talleres liderados por la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (Codechocó), la Fundación MarViva, la Corporación para el Avance de la Región Pacífica y Darién Colombiano (Corparien), el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo (Cider) y WCS Colombia.
En un primer momento, los investigadores explicaron a los asistentes qué significa y qué implica la categoría “Distrito Regional de Manejo Integrado” (DRMI). Luego, y muy de la mano de las comunidades convocadas, fueron definidos los recursos naturales asociados a los objetos de conservación, los beneficios que de ellos obtenemos los seres humanos y cuáles de estos objetos tienen algún grado de amenaza.
Adicionalmente, en el taller también hubo un espacio en el que los asistentes analizaron cómo se va a disponer del territorio y de los recursos naturales presentes. Para ello, fue tenida en cuenta la zonificación de áreas de preservación, de recuperación y de uso sostenible, espacios que también quedaron asociados a cada una de las comunidades humanas asentadas en el Bajo Baudó.
Esta planificación participativa y concertada, permitirá disponer de herramientas que orientarán el desarrollo territorial y regularán la utilización y transformación de ese entorno natural. Lo anterior, teniendo en cuenta el respeto al medioambiente y a las tradiciones históricas y culturales de la comunidad. Una de esas herramientas será el futuro protocolo de Prevención, Vigilancia y Control (PVC), mecanismo que será apoyado por parte de WCS Colombia.
Los talleres se desarrollaron directamente en las comunidades chocoanas de Pizarro, Virudó, Villa María, Terrón, Pilizá, Usaraga, Sivirú, Orpua y Guineal.