La central hidroeléctrica forma parte de la zona de distribución natural del primate.
Foto: Andrés Berbeo
La charla, que fue dada por investigadores de WCS y por dos jóvenes que han adelantado su tesis de grado sobre esa especie, estuvo dirigida a empleados y contratistas de Empresas Públicas de Medellín (EPM). Esto, en el interés por generar mayor conciencia sobre la presencia de ese mamífero en el área y el por qué la importancia de su conservación.
Cabe mencionar que algunas hidroeléctricas de EPM, están en regiones que forman parte del hábitat natural del tití gris. En el caso de la central Porce III, esta se encuentra en el nordeste antioqueño, en el cañón del río Porce, entre los municipios de Amalfi, Anorí y Guadalupe.
Foto: Beatriz Henao
Allí existen amplias extensiones de bosque que constituyen el hogar del primate. Por tal razón, esa empresa y WCS Colombia vienen trabajando de manera conjunta para implementar estrategias de conservación que beneficien a las poblaciones de Saguinus Leocpus que, hoy por hoy, habitan ese lugar.
A lo largo de la charla, los expositores hicieron hincapié en que, además de construir puentes para la movilidad de los individuos de la especie y de despertar interés entre quienes laboran y transitan en ese territorio, el trabajo contempla todo un conjunto de tareas, siendo el programa de monitoreo una de ellas. Este permite evaluar las estrategias de conservación implementadas por EPM (en particular, la preservación y recuperación del hábitat natural).
En la actualidad, el tití gris, que solo vive en Colombia, está categorizado en Peligro de extinción. Actividades como la deforestación con el fin de convertir tierras para usos agrícolas y la construcción de obras civiles, han llevado a la trasformación de su hogar natural. Aunado a ello, el tráfico ilegal de individuos para convertirlos en mascota, ha derivado en la disminución y considerable afectación de sus poblaciones.
Fotos: Beatriz Henao
El trabajo que hasta ahora han realizado los investigadores en la central Porce III, ha incluido cinco salidas de campo desde enero de 2018. Éstas han permitido seguir a un grupo de individuos con el fin de obtener información relevante que está relacionada con su comportamiento, patrones de actividad, dieta, requerimientos de espacio y respuestas adaptativas a los múltiples factores que interactúan con ellos. Además, la determinación de la presencia o ausencia de grupos a lo largo de este territorio.
Foto: Beatriz Henao