Inicia construcción de la ruta de planeación para esa nueva área protegida y sus 332.000 hectáreas.
Tras declarar Cinaruco como Distrito Nacional de Manejo Integrado (DNMI), el equipo técnico que lideró ese proceso ha venido sosteniendo varios encuentros con diferentes actores del departamento de Arauca, para analizar temas en torno a la planeación de esta nueva área protegida.
Un primer espacio de trabajo interno ocurrió en el municipio de Cravo Norte (Arauca). Allí, el tema central fueron las bases conceptuales de los sistemas de producción a partir de las cuales se proyecta el trabajo en campo que permitirá describir, de manera detallada y en compañía de los propietarios, sus sistemas productivos.
A su vez, en el casco urbano del municipio de Arauca, hubo otro encuentro de diálogo en el que participaron propietarios de predios que están ubicados en las veredas Matal de Flor Amarillo, Cinaruco-Arauca y Cinaruco-Cravo Norte. Durante esa reunión, los asistentes hicieron hincapié en torno a un conjunto de acciones que -desde su perspectiva-, tendrían que considerarse como prioritarias para fortalecer el futuro de Cinaruco.
Dentro de las mismas se encuentran: avanzar en los procesos de formalización de la tierra; generar información técnica para explorar alternativas de ecoturismo como actividad productiva; conservar y recuperar fuentes hídricas; realizar control y vigilancia sobre aquellas actividades extractivas que no están reguladas (tal es el caso de la pesca y de la cacería); señalizar el área protegida; y llevar a cabo acciones divulgativas que sensibilicen, entre diferentes audiencias, la existencia de Cinaruco y el por qué de su importancia.
Este nuevo DNMI -recordemos- queda en el oriente del departamento de Arauca, en jurisdicción de los municipios de Arauca y Cravo Norte. Su paisaje lo forman sabanas inundables y bosques riparios (es decir, que protegen las riberas de los ríos). Por eso, su conservación no solo garantiza salvaguardar su propia dinámica natural; además, preserva el recurso hídrico asociado con raudales, lagunas y ríos.
La declaratoria de Cinaruco es fruto del liderazgo de la Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura. Esta, desde 2016, apoya al gobierno colombiano en el cumplimiento de su meta en materia de creación y ampliación de las áreas protegidas.
Dicha alianza está formada por Parques Nacionales Naturales de Colombia, World Wildlife Fund (WWF), Wildlife Conservation Society (WCS), la Fundación Argos y la Fundación Mario Santo Domingo. Para el caso específico de la declaratoria del DNMI Cinaruco, también se contó con el apoyo de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, del Instituto Alexander Von Humboldt, Corporinoquía, la Gobernación de Arauca, la Agencia Nacional de Hidrocarburos y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).