Buscan declaratoria de un área protegida en ese territorio.
Foto: Fernando Ayerbe Q.
El área de interés (330.000 ha, aproximadamente) constituye un ecosistema de sabanas inundables en los que aún es posible encontrar parches bien conservados de la palma de moriche (Maurita flexuosa), planta que está íntimamente ligada con la presencia de aves y de mamíferos que se encargan de su dispersión. Asimismo, los morichales brindan servicios ecosistémicos de alto valor estratégico (tal es el caso de la regulación hídrica).
Por estas y otras razones, se cumplió esta nueva cita a la que acudieron distintas organizaciones con el propósito de avanzar en la búsqueda de una figura de conservación que proteja ese paisaje. Esta iniciativa forma parte del portafolio de prioridades definido por la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia (Corporinoquia).
Foto: Mara Contreras
Durante el encuentro, los asistentes revisaron la información técnica (espacial y socioeconómica) que, en un futuro, pueda llegar a soportar el posible proceso de declaratoria. De igual modo, los datos permitirán identificar los vacíos a complementar por parte de las instituciones que trabajan de manera mancomunada en esta idea.
Hasta ahora, los avances en el marco del plan de trabajo propuesto para el 2018 incluyen: la consolidación de una línea base; la identificación y caracterización de los actores del territorio; la socialización de la propuesta con instituciones y juntas de acción comunal; y la recolección de las principales expectativas y temores que tienen las comunidades frente a la posible declaratoria.
Foto: Fernando Ayerbe Q.
El paso a seguir será el análisis de los datos actualmente disponibles, con el fin de formular una primera propuesta de objetivos de conservación, lo que a su vez permitirá ajustar el área de interés a proteger.
Esta alianza está formada por Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia (Corporinoquia), el programa Riqueza Natural, el Instituto Alexander von Humboldt, la Fundación La Palmita, Wildlife Conservation Society (WCS), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Gobernación de Casanare y la Alcaldía de Paz de Ariporo.
Foto: Fernando Ayerbe Q.