Gracias al liderazgo del Consejo Comunitario de la Comunidad Negra el Río Naya, quienes hicieron un permanente llamado a salvaguardar los recursos naturales del sector de Isla Ají y a proteger el conocimiento ancestral de los pobladores afrocolombianos e indígenas que habitan en esa región del Pacífico, Colombia avanza por el camino de la sostenibilidad.
A partir del 13 de diciembre de 2021, el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) de Isla Ají aporta 24.600 nuevas hectáreas marino-costeras al Sistema Departamental de Áreas Protegidas del Valle del Cauca (SIDAP–Valle) y al Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia (SINAP).
La declaratoria de este nuevo DRMI, ubicado en el corregimiento de Puerto Merizalde, a dos horas en lancha desde Buenaventura, permitirá conservar varios ecosistemas representativos de la costa pacífica colombiana, destacándose, particularmente, bosques muy húmedos de tierra firme, guandales, naidizales, manglares, estuarios y playas.
Todos estos hábitats son esenciales para la subistencia de especies locales y migratorias que protagonizan la vida en esa parte del litoral Pacífico, y entre las que cabe mencionar las tortugas marinas negra (Chelonia mydas aggazzisi) y caguama (Lepidochelys olivacea), al igual que 17 especies de aves playeras como Calidris pusilla, Calidris mauri, y Calidris minutilla.
También es muy importante señalar que, además de algunas especies críticamente amenazadas como el gucapá o pez sierra (Pristis pristis), las aguas marinas de esa región son lugar de paso en el marco de la ruta migratoria que emplean, año tras año, las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae).
Adicionalmete, el DRMI Isla Ají se convierte en un mecanismo clave para contribuir con la conservación de varios organismos silvestres que están estrechamente ligados con el desarrollo socio-económico, la soberanía alimentaria y la identidad cultural de la comunidad nayera. En tal sentido, destacamos:
- Los bancos de piangua (Anadara tuberculosa y A. similis) que habitan en los manglares.
- Las poblaciones de cangrejo azul (Cardisoma crassum) que habitan en los naidizales.
- Y algunos peces e invertebrados como la raya guitarrilla (Pseudobatos leucorhynchus), el gualajo (Scomberomorus sierra) y el pargo lunarejo (Lutjanus guttatus), todos aprovechados por las comunidades locales humanas mediante sistemas de pesca artesanal.
EL PROCESO
El Consejo Comunitario de la Comunidad Negra del Río Naya, con el apoyo técnico y financiero de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), WCS y su Fondo para Áreas Marinas Protegidas (MPA Fund), y de la Fundación Santo Domingo, lideró el diagnóstico participativo ambiental, socio-económico y cultural para el diseño estratégico de la nueva área protegida de Isla Ají.
Esto significó, entre otros aspectos, realizar dos caracterizaciones biológicas de los diferentes grupos taxonómicos: plantas, aves, invertebrados (marinos y costeros), anfibios, reptiles y mamíferos (pequeños medianos y grandes). También, estructurar y aplicar varias encuestas, y realizar seis talleres para establecer cuáles son las condiciones socio-económicas y culturales de las comunidades que hacen uso de los recursos naturales de Isla Ají.
Asimismo, este trabajo participativo implicó:
- Identificar y priorizar las necesidades básicas de 19 comunidades que forman parte activa del proceso para declaratoria.
- Llevar a cabo seis talleres de zonificación preliminar participativa del DRMI Isla Ají, dos talleres de evaluación de la gobernanza del territorio y seis talleres para la formulación participativa de estrategias y proyectos relacionados con los objetivos de conservación del área.
- Formular e implementar el monitoreo participativo de piangua, cangrejo azul, pesquerías y especies terrestres de cacería.
“El área protegida de Isla Ají es una oportunidad para potenciar y fortalecer las acciones de conservación y aprovechamiento sostenible de la riqueza ecosistémica, de fauna y de flora predominantes en esta zona del Pacífico”, señaló Katy Garcés, Coordinadora del Proceso Nueva Área Protegida Isla Ají, Consejo Comunitario de la Comunidad Negra del Río Naya”. Y concluyó: “esta declaratoria es un SÍ rotundo de las comunidades a propuestas de conservación que son amigables y compatibles con sus actividades sociales, económicas y culturales”.