La cobertura de esta área protegida pasará de 400.854,30 hectáreas a las 573.312,6. Esta decisión busca salvaguardar el saber ancestral de las cuatro etnias indígenas allí asentadas y proteger el valioso patrimonio ambiental que enmarca a ese macizo montañoso.
WCS Colombia celebra la ampliación del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta, proceso que nació gracias al llamado que en su momento hicieran, por la protección del territorio ancestral, los pueblos indígenas Arhuaco y Kogui. De manera oportuna, este llamado fue acogido por el Consejo Territorial de Cabildos Indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (CTC), instancia tradicional que representa a las cuatro etnias asentadas en ese macizo montañoso, y en la que además de los dos pueblos anteriormente mencionados, también participan los Wiwa y los Kankuamos.
Bajo el liderazgo de los pueblos indígenas y Parques Nacionales Naturales de Colombia, este proceso de ampliación requirió el esfuerzo conjunto y sostenido de diversos actores por varios años. Para WCS, es un honor haber sido parte de la “Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura”, conformada también por Parques Nacionales Naturales de Colombia, WWF Colombia, la Fundación Grupo Argos y la Fundación Santo Domingo, que entre 2016 y 2019 impulsó este importante esfuerzo de ampliación.
La ampliación del Parque Nacional Natural Sierra Nevada es un acto de enorme trascendencia que, por una parte, contribuye a salvaguardar toda una gama de valores culturales asociados a los pueblos indígenas. En este sentido, cabe destacar, por ejemplo, el aprovechamiento y el uso sostenible que estas comunidades le han dado, milenariamente, a los recursos naturales. Lo anterior, bajo el liderazgo de gobiernos autónomos en los que las decisiones tienen por principio los espacios sagrados y los linajes de las autoridades ancestrales, aspectos fundamentales para la protección del patrimonio ambiental.
De otro lado, esta ampliación también contribuye a incrementar en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), la representatividad de ecosistemas como el bosque húmedo subandino y alto andino y el bosque seco tropical. Con ello, también habrá mayores oportunidades de subsistencia para diversos hábitats que hoy son refugio de un sinnúmero de especies, varias de ellas endémicas, migratorias y, en determinados casos, con algún grado de amenaza.
En cuanto a la relación Territorio Ancestral – Parque Nacional Natural, esta ampliación aumenta el área de traslape de los resguardos Kogui-Malayo-Arhuaco (RKMA) y del resguardo Arhuaco, pasando a un 97,94% y 85,27%, respectivamente. Es necesario señalar que el pueblo Wiwa está incluido dentro del RKMA, y su denominación como “Malayo” es una de las tantas que se le dan al mismo (Ministerio de Cultura, 2018).
Por último, las áreas asociadas a esta ampliación están en jurisdicción de los municipios de Santa Marta, Ciénaga y Aracataca, para el departamento de Magdalena; Dibulla, para el departamento de La Guajira; y Pueblo Bello y Valledupar, para el departamento del Cesar. En cuanto al rango altitudinal, este abarcará entre los 50 y 3850 metros sobre el nivel del mar.