Celebración del primer año de trabajo por la conservación de cinco especies amenazadas de extinción, en esta importante región del país.
La reunión se llevó a cabo en Bocas del Carare, municipio de Puerto Parra (Santander). Allí, las comunidades y organizaciones que han trabajado en el proyecto, presentaron lo aprendido y compartido a lo largo del 2015. También, las experiencias surgidas de las distintas acciones que se han desarrollado desde lo local, fueron expuestas como muestra de la búsqueda de un beneficio para los habitantes, las especies focales de la iniciativa de conservación y, en general, para todo la biodiversidad de la región.
El Proyecto Vida Silvestre (PVS) –recordemos- trabaja en el Magdalena Medio de la mano de cinco organizaciones, cada una de las cuales, se encarga de orientar acciones de conservación enfocadas en una especie en particular: Cabildo Verde Sabana de Torres, con el Manatí del Caribe; la Fundación Proyecto Primates, con el Mono Araña Café; la Fundación Humedales, con el Bagre Rayado; la Fundación Biodiversa Colombia, con el Paujil de Pico Azul y CIPAV, con el Carreto Colorado.
En el encuentro, organizado por WCS Colombia, participaron los pobladores de Riberas del San Juan (municipio de Cimitarra) y de San Rafael de Chucurí (municipio de Barrancabermeja, Santander). Estas comunidades trabajan por la protección de las especies en la cuenca de los ríos Carare, San Juan, ciénaga de la Sanjuana, ciénaga la Colorada, ciénaga de Chucurí, ciénaga del Clavo y parte del río Magdalena.
De igual manera, al evento asistieron las comunidades de las veredas de Santa Clara, Barbacoas y la Ganadera, del municipio Yondó (Antioquia). A ellos, durante el 2015, la conservación del Paujil de Pico Azul los motivó a unir esfuerzos y a compartir conocimientos para mejorar las condiciones de hábitat de la especie.
Como parte de las experiencias y trabajos compartidos, se habló de los acuerdos que se han venido generando con los habitantes de la región. En ese mismo sentido, mediante el fortalecimiento de la organización comunitaria, la restauración ecológica, la implementación de sistemas silvopastoriles y las zonas para la conservación las distintas especies, se apunta a construir hábitats más saludables y bosques sostenibles en el tiempo.
Cabe mencionar que el Proyecto Vida Silvestre trabaja tanto en el Magdalena Medio como en los Llanos Orientales. En total, diez especies (7 de fauna y 3 de flora) se benefician del mismo. Esta iniciativa está coordinada por WCS Colombia y cuenta con el apoyo Ecopetrol y de la Fundación Mario Santo Domingo.