Todo un piloto en sistemas silvopastoriles
Cuatro integrantes del equipo técnico de la Fundación CIPAV realizaron un recorrido completo por ese predio que está ubicado en Yondó (Antioquia). Allí, junto con el dueño y el administrador de La Ochenta, construyeron germinadores para propagar botón de oro (arbusto forrajero), pasto jesuita gigante y carreto colorado (Aspidosperma polyneuron). De este último, que es especie focal del Proyecto Vida Silvestre, sembraron 210 semillas provenientes de Villa Nueva (Guajira).
Además de recorrer la finca completa, los investigadores revisaron las cercas vivas y sistemas silvopastoriles implementados durante el año 2015 y evaluaron las áreas a rehabilitar durante el primer semestre de 2016. Esto, con el fin de priorizar actividades teniendo en cuenta el periodo de lluvias próximo a llegar, y la concentración de mano de obra que se requerirá para el buen desarrollo de las mismas.
Llama la atención que no ha muerto ninguno de los 740 árboles sembrados en los perímetros y cercos internos (divisorios) del sistema silvopastoril. La cobertura del pasto protegió a los árboles de la sequía durante los dos primeros meses del año. Se destaca la excelente adaptación de los árboles de solera (Cordia gerascanthus) a las condiciones de los potreros del Magdalena Medio.
Cabe resaltar que el propietario de La Ochenta cedió un potrero arbolado de 10 hectáreas, contiguo al bosque maduro, para restaurar el bosque y aumentar así el hábitat del mono choibo y otras especies de interés para la conservación presentes en esta finca.
Estas actividades forman parte de del proyecto Conservación de Árboles Amenazados en fincas ganaderas del paisaje Carare – Barbacoas, Magdalena Medio, que incluye al carreto colorado Aspidosperma polyneuron (Apocynaceae), y que desarrolla, la Fundación CIPAV y Wildlife Conservation Society en el marco del Proyecto Vida Silvestre (PVS).