Participaron investigadores de WCS y habitantes de la región.
El estudio se hizo en la cuenca alta del río Mocoa, en zona comprendida entre las veredas Minchoy y La Esperanza, jurisdicción del municipio de San Francisco (Putumayo). Allí, los científicos también instalaron cámaras trampa para detectar aves terrestres, y mamíferos medianos y grandes.
Como resultado de este trabajo, 100 especies de plantas fueron identificadas. Estas, además de aportar información al inventario, son insumo para el desarrollo del plan de restauración de la reserva, el cual también es apoyado por WCS.
Dentro de las especies vegetales a destacar, se encuentra el Cedrillo rojo (Guarea kunthiana), altamente explotada por la calidad de su madera, y que produce frutos ricos en grasas que sirven como alimento para aves y mamíferos grandes. También resalta el hallazgo de Guasco (Eschweilera aff. andina), una especie escasa y maderable con alta demanda; y la Palma bombona (Iriartea deltoidea), fuente importante de alimento para la fauna.
En cuanto a aves, 163 especies fueron encontradas, dentro de las cuales se destacan el Águila solitaria (Buteogallus solitarius), la Perdiz colorada (Odontophorus hyperythrus), especies objeto de conservación para la reserva.
De igual manera, el inventario incluye seis especies de anfibios (cuatro especies de ranas, una especie de salamandra, y una especie de culebra ciega o Cecilia) y cuatro de reptiles (tres lagartos y una serpiente). Asimismo, fue posible detectar la presencia de Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus), Esto, con base en señales y rastros hallados por los investigadores en el bosque.
Estas actividades forman parte del trabajo que, en conjunto con Corpoamazonia, WCS viene realizando para diseñar e implementar un programa de monitoreo dentro de dicha reserva.