Los anfibios existen en la tierra hace mas de 350 millones de años y a lo largo de su evolución -y hasta el día de hoy-, han cambiado poco. Con cerca de 8000 especies, están en casi todos los lugares del planeta. Muchas de estas especies, además, tienen dos fases de vida: primero, en el agua, como renacuajos; y, posteriormente, la de su estado adulto, lo que les permite habitar en el suelo y respirar el aire .
Algunas características como la dependencia a lugares húmedos, al igual que la vulnerabilidad a determinadas enfermedades, los ha llevado a ser uno de los grupos de vertebrados más amenazados del mundo. De hecho, en todos los lugares del globo, las poblaciones de algunas especies están disminuyendo, a tal punto que muchas de ellas, en los últimos 40 años, se han extinto (La Marca et al. 2005; Scheele et al. 2019).
Entre las causas reportadas para estas desapariciones es importante mencionar el cambio climático, la destrucción de sus hábitats, el tráfico de fauna silvestre y las especies introducidas. Adicionalmente, se ha encontrado que enfermedades como el ranavirus y el hongo quítrido (Batrachochitrium dendrobatidis) también son causantes del colapso de algunas poblaciones (Kriger & Hero, 2006; Phillott et al. 2010; Robert, 2010).
Algunos países han empezado a tomar medidas efectivas para conservar sus anfibios amenazados. En el caso de Colombia, 230 especies -de las 827 que allí habitan (www.batrachia.com)-, sufren esa situación.
Hoy en día, el proyecto “Estrategia de Conservación de Anfibios en Colombia” trabaja para proteger a ese grupo de animales. Lo hace en los Parques Nacionales Naturales Selva de Florencia, Farallones de Cali, Tatamá, Munchique y Guanentá Alto Río Fonce. Estas áreas protegidas poseen alrededor del 33% (71) de las especies amenazadas que hay en el país.
Los principales objetivos de este proyecto son:
- Verificar la presencia de especies amenazadas y qué las está llevando a desaparecer.
- Formular con cada área protegida un programa de monitoreo de sus anfibios.
- Realizar estudios ecológicos de ese grupo taxonómico en los parques nacionales naturales.
- Desarrollar acciones de conservación para estos animales.
Como parte parte del mencionado proyecto, la fase de conservación in situ (es decir, aquella que se desarrolla en los ecosistemas donde habitan los anfibios) es realizada en cooperación con Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Por su parte la fase de conservación ex situ (es decir, la que se lleva a cabo por fuera de los ecosistemas) es desarrollada por el Zoológico de Cali. Esta institución busca diseñar un programa de conservación para asegurar la supervivencia de algunas especies que están en peligro de desaparecer.
Las especies Andinobates bombetes, Oophaga lehmani, Rhaebo atelopoides y Andinobates dalleswansoni son algunas por las que actualmente trabajamos en las áreas protegidas ya citadas.
Finalmente, la “Estrategia de Conservación de Anfibios en Colombia” es financiada por el Zoológico de Zurich y coordinada por WCS Colombia y también cuenta con el apoyo de la Fundación Mario Santo Domingo.