Nuestro principal objetivo es lograr la conservación del oso andino (también llamado oso de anteojos) en las tres cordilleras de Colombia, tanto en áreas públicas como privadas. Hacemos esto mediante la protección y restauración de hábitats, la reducción de amenazas y la disminución de las interacciones negativas entre ese mamífero y las personas.
Para lograrlo:
Acompañamos a Parques Nacionales Naturales de Colombia en la generación de la estrategia de conservación del oso andino en sus áreas protegidas y en aquellos territorios que las conectan. Allí se priorizan grandes zonas núcleo de protección y las metas y las acciones requeridas para mantener a la especie a largo plazo.
Con aliados nacionales e internacionales, desarrollamos herramientas basadas en la ciencia para conservar la especie. Esto incluye la identificación de ataques por oso andino u otras especies, la disminución del conflicto gente-oso y el monitoreo a ese animal. También trabajamos generando capacidades en organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y universidades.
Somos parte de Conservamos la Vida, una alianza público-privada que pone en marcha la estrategia de conservación del oso andino haciendo uso de capacidades técnicas, logísticas y económicas. Bajo ese contexto:
- Realizamos el diagnóstico del estado de la población de oso andino e identificamos las principales amenazas que lo afectan en cada localidad del núcleo de conservación.
- Concertamos con las comunidades rurales la puesta en marcha de varios mecanismos para aumentar la presencia de esa especie y disminuir las interacciones negativas. Con ello, además, buscamos mejorar la calidad de vida de esas personas.
- Hacemos el monitoreo y evaluamos la eficacia de los mecanismos implementados tanto en los ecosistemas que son el hogar natural del oso andino, como en aquellas fincas en las que ese animal hace esporádica presencia.
La conservación del oso andino implica manejar extensas áreas de ecosistemas que están ubicados, por lo general, entre los 500 y los 3800 metros sobre el nivel del mar. Son, principalmente, bosques andinos y páramos que para nosotros representan importantes servicios como la retención y entrega de agua y la captación de CO2 (fenómeno que ayuda a mitigar el calentamiento global).
Por eso, la protección del oso andino significa, al mismo tiempo, la conservación de estratégicos ecosistemas de montaña con su biodiversidad y la de los bienes ambientales que estos entregan para nuestra calidad de vida y nuestra supervivencia.
El programa para la conservación de las poblaciones del oso andino en la Cordillera Occidental es un modelo abierto de articulación público–privada que lideran Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Fundación del grupo ARGOS, Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca y WCS.